EVERYBODY KNOWS
Leonard Norman Cohen, novelista, poeta y cantante canadiense, (Montreal, 1934), nació en una
familia judía de clase media de ascendencia lituana. Curiosa y extraña
semejanza, por cierto, con el caso de Bob Dylan, que también desciende
de judíos ucranianos huidos a América para escapar de un “progrom”
soviético. Según la tradición familiar, los Cohen descendían de
los Kohanim. Precisamente, "cohen" significa
"sacerdote en hebreo. Ya, en su adolescencia, Leonard aprendió a tocar
la guitarra y su primer grupo de inspiración country-folk se llamó
Los Buckskin Boys.
Después de pasar por la Universidad McGill de Montreal y, sobre todo, por la de Columbia en Nueva York ─igual que hiciera su admirado Federico García Lorca, casi treinta años antes─ apareció su primer libro de poemas titulado Let Us Compare Mythologies. En los años sesenta, ya instalado en la isla griega de Hydra, publicó Flores para Hitler (poesía) y las novelas El juego favorito Favourite y Hermosos perdedores,
en los que empezaron a aflorar las principales constantes de su obra
literaria y musical: la destrucción de la identidad de los personajes y
una sabia combinación de lo sagrado y lo profano, la religión y el
sexo, a través de un lenguaje tan crudo como poderosamente lírico.
A partir de 1966 Cohen se instaló en los Estados Unidos y comenzó a cantar en los festivales folk. De su canción Suzanne Judy Collins hizo un gran éxito y eso le dio a él la oportunidad de firmar con la productora discográfica Columbia Records. El primer álbum, Songs of Leonard Cohen, salió a la venta en 1967 y contenía su inolvidable versión de Suzanne. A mediados de los noventa se retiró a un monasterio budista en Mount Baldy, cerca de Los Ángeles, donde acabó siendo ordenado monje zen con el significativo nombre de «El silencioso».
Entre un hecho y el otro a Leonard Cohen le debemos un puñado de canciones inmortales: Suzanne, So long Marianne, The partisan, Dance to the end of love, Hallelujah, Ain`t no cure for love, First we take Manhattan, Chelsea hotel 2, I’m your man, Take this waltz y algunas más que no cito pero existen.
De sus portentosas First we take Manhattan (Primero conquistaremos Manhattan), Take this waltz (Toma este vals) y Hallelujah (Aleluya) hizo tres versiones tan flamencas como roqueras el genial y malogrado Enrique Morente, en su elepé Omega, con la colaboración del grupo granadino Lagartija Nick. Y en la magnífica Chelsea Hotel 2 el cantautor nosdescribía la aventura nocturna que protagonizó –una madrugada de sexo samaritano─ con Janis Joplin, dentro de una de la habitaciones del famoso hotel neoyorquino. Al parecer, ella le dijo en aquel encuentro: “Eres demasiado viejo para mí pero por una vez ¿qué importa?” y el cantante le correspondió a la gran “chica mala del rithm and blues” con un tema a la misma altura de tan demoledor donativo.
En el año 2005, arruinado por su antiguo manager ─la justicia acabaría dándole la razón al cantante pero el estafador, condenado, huyó y se libró de la obligada indemnización─ Leonard Cohen se vio en la necesidad de volver a componer, grabar y emprender una serie de conciertos. “He works hard for the money”, que habría dicho la discotequera Donna Summer. La primera reaparición pública del cantante no fue un escenario convencional sino una famosa librería de Toronto. En 2008, con 73 años, volvió de nuevo a los escenarios para hacer una gira mundial que fue recibida con entusiasmo por crítica y público, a pesar del elevado precio de las localidades. Precisamente, al año siguiente, en Valencia, el artista tuvo un desvanecimiento en mitad de uno de estos conciertos.
Leonard Cohen fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras el año 2011 y en su discurso, en el Teatro Campoamor de Oviedo, hizo referencia a la gran influencia española sobre su obra, desde las enseñanzas de un guitarrista español cuando empezó a tocar el instrumento hasta la poesía de García Lorca pasando por esa guitarra española, marca Conde, que posee desde finales de los sesenta.
A partir de 1966 Cohen se instaló en los Estados Unidos y comenzó a cantar en los festivales folk. De su canción Suzanne Judy Collins hizo un gran éxito y eso le dio a él la oportunidad de firmar con la productora discográfica Columbia Records. El primer álbum, Songs of Leonard Cohen, salió a la venta en 1967 y contenía su inolvidable versión de Suzanne. A mediados de los noventa se retiró a un monasterio budista en Mount Baldy, cerca de Los Ángeles, donde acabó siendo ordenado monje zen con el significativo nombre de «El silencioso».
Entre un hecho y el otro a Leonard Cohen le debemos un puñado de canciones inmortales: Suzanne, So long Marianne, The partisan, Dance to the end of love, Hallelujah, Ain`t no cure for love, First we take Manhattan, Chelsea hotel 2, I’m your man, Take this waltz y algunas más que no cito pero existen.
De sus portentosas First we take Manhattan (Primero conquistaremos Manhattan), Take this waltz (Toma este vals) y Hallelujah (Aleluya) hizo tres versiones tan flamencas como roqueras el genial y malogrado Enrique Morente, en su elepé Omega, con la colaboración del grupo granadino Lagartija Nick. Y en la magnífica Chelsea Hotel 2 el cantautor nosdescribía la aventura nocturna que protagonizó –una madrugada de sexo samaritano─ con Janis Joplin, dentro de una de la habitaciones del famoso hotel neoyorquino. Al parecer, ella le dijo en aquel encuentro: “Eres demasiado viejo para mí pero por una vez ¿qué importa?” y el cantante le correspondió a la gran “chica mala del rithm and blues” con un tema a la misma altura de tan demoledor donativo.
En el año 2005, arruinado por su antiguo manager ─la justicia acabaría dándole la razón al cantante pero el estafador, condenado, huyó y se libró de la obligada indemnización─ Leonard Cohen se vio en la necesidad de volver a componer, grabar y emprender una serie de conciertos. “He works hard for the money”, que habría dicho la discotequera Donna Summer. La primera reaparición pública del cantante no fue un escenario convencional sino una famosa librería de Toronto. En 2008, con 73 años, volvió de nuevo a los escenarios para hacer una gira mundial que fue recibida con entusiasmo por crítica y público, a pesar del elevado precio de las localidades. Precisamente, al año siguiente, en Valencia, el artista tuvo un desvanecimiento en mitad de uno de estos conciertos.
Leonard Cohen fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras el año 2011 y en su discurso, en el Teatro Campoamor de Oviedo, hizo referencia a la gran influencia española sobre su obra, desde las enseñanzas de un guitarrista español cuando empezó a tocar el instrumento hasta la poesía de García Lorca pasando por esa guitarra española, marca Conde, que posee desde finales de los sesenta.
Las letras de sus canciones son especialmente
emotivas y complejas y giran alrededor de tres ejes temáticos
predominantes: el amor, la religión y las relaciones de pareja. A Cohen
le apasionan los juegos de palabras y las metáforas poéticas, aunque
sea poco amigo de atenerse fielmente a las leyes formales de la música
folk. Su voz, peculiarmente grave y delicada, que ha influido
enormemente en otros artistas “distintos” como el australiano Nick Cave
o el norteamericano Tom Waits, transmite un desencanto dolorosamente
poético sobre el oficio de vivir. Quizá por eso ─el pesimismo que
parecen irradiar no pocas de sus canciones─ hay quien se ha atrevido a
llamarle "el depresivo no químico más poderoso del mundo”.
Para esta serie musical de veinticinco canciones de mi predilección, he elegido una que a mí me parece especial. Se trata de Everybody knows (Todo el mundo sabe), a la que descubrí a través de una gran película ─Exótica─ del siempre interesante director armenio-canadiense Atom Egoyan. Estrenada a mediados de los noventa, Exótica fue premiada en los festivales cinematográficos de Cannes, Valladolid y Toronto. El foco existencial del argumento se concentra es un club de “bailarinas ligeras de ropa”, una especie de santuario laico donde se desnudan los cuerpos y las almas. Las chicas bailan a pura piel ante docenas de pares de ojos de hombres solitarios que beben para olvidar el sabor amargo de la vida. El “género” expuesto, ya se sabe, está para verlo pero no se puede tocar bajo pena de paliza en el callejón trasero. Eso sí, las danzantes se acercan hasta la primera fila de los espectadores lo suficiente como para que éstos alcancen a colar un billete de diez dólares por la ranura que hay entre el borde del tanga y el cuerpo inalcanzable. La canción ─a cuyos compases se mueven estas mujeres ─ es, precisamente, Everybody knows y el contraste entre el sórdido ambiente del local y lo que dice esta vitriólica letra resulta más explosivo que una carga de goma dos para voladuras de autobuses escolares.
Everybody knows habla de lo de siempre pero lo hace mejor que nunca. Aquí están el mundo como tablero de ajedrez ─donde el destino de las piezas está prefijado de antemano─, el enamoramiento fugaz como paso previo e inevitable hacia el desamor definitivo, las relaciones convencionales de pareja ─en las que es menos feliz el que más se entrega─ y el misticismo como única salida casi desesperada ante el peso muerto de la realidad.
Para esta serie musical de veinticinco canciones de mi predilección, he elegido una que a mí me parece especial. Se trata de Everybody knows (Todo el mundo sabe), a la que descubrí a través de una gran película ─Exótica─ del siempre interesante director armenio-canadiense Atom Egoyan. Estrenada a mediados de los noventa, Exótica fue premiada en los festivales cinematográficos de Cannes, Valladolid y Toronto. El foco existencial del argumento se concentra es un club de “bailarinas ligeras de ropa”, una especie de santuario laico donde se desnudan los cuerpos y las almas. Las chicas bailan a pura piel ante docenas de pares de ojos de hombres solitarios que beben para olvidar el sabor amargo de la vida. El “género” expuesto, ya se sabe, está para verlo pero no se puede tocar bajo pena de paliza en el callejón trasero. Eso sí, las danzantes se acercan hasta la primera fila de los espectadores lo suficiente como para que éstos alcancen a colar un billete de diez dólares por la ranura que hay entre el borde del tanga y el cuerpo inalcanzable. La canción ─a cuyos compases se mueven estas mujeres ─ es, precisamente, Everybody knows y el contraste entre el sórdido ambiente del local y lo que dice esta vitriólica letra resulta más explosivo que una carga de goma dos para voladuras de autobuses escolares.
Everybody knows habla de lo de siempre pero lo hace mejor que nunca. Aquí están el mundo como tablero de ajedrez ─donde el destino de las piezas está prefijado de antemano─, el enamoramiento fugaz como paso previo e inevitable hacia el desamor definitivo, las relaciones convencionales de pareja ─en las que es menos feliz el que más se entrega─ y el misticismo como única salida casi desesperada ante el peso muerto de la realidad.
Everybody Knows
Everybody knows that the dice are loaded
Everybody rolls with their fingers crossed
Everybody knows that the war is over
Everybody knows the good guys lost
Everybody knows the fight was fixed
The poor stay poor, the rich get rich
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows that the boat is leaking
Everybody knows that the captain lied
Everybody got this broken feeling
Like their father or their dog just died
Everybody talking to their pockets
Everybody wants a box of chocolates
And a long stem rose
Everybody knows
Everybody knows that you love me baby
Everybody knows that you really do
Everybody knows that you've been faithful
Ah give or take a night or two
Everybody knows you've been discreet
But there were so many people you just had to meet
Without your clothes
And everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
And everybody knows that it's now or never
Everybody knows that it's me or you
And everybody knows that you live forever
Ah when you've done a line or two
Everybody knows the deal is rotten
Old black joe's still pickin' cotton
For your ribbons and bows
And everybody knows
And everybody knows that the plague is coming
Everybody knows that it's moving fast
Everybody knows that the naked man and woman
Are just a shining artifact of the past
Everybody knows the scene is dead
But there's gonna be a meter on your bed
That will disclose
What everybody knows
And everybody knows that you're in trouble
Everybody knows what you've been through
From the bloody cross on top of calvary
To the beach of Malibu
Everybody knows it's coming apart
Take one last look at this sacred heart
Before it blows
And everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Oh everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows
Todo el mundo sabe
Everybody knows that the dice are loaded
Everybody rolls with their fingers crossed
Everybody knows that the war is over
Everybody knows the good guys lost
Everybody knows the fight was fixed
The poor stay poor, the rich get rich
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows that the boat is leaking
Everybody knows that the captain lied
Everybody got this broken feeling
Like their father or their dog just died
Everybody talking to their pockets
Everybody wants a box of chocolates
And a long stem rose
Everybody knows
Everybody knows that you love me baby
Everybody knows that you really do
Everybody knows that you've been faithful
Ah give or take a night or two
Everybody knows you've been discreet
But there were so many people you just had to meet
Without your clothes
And everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
And everybody knows that it's now or never
Everybody knows that it's me or you
And everybody knows that you live forever
Ah when you've done a line or two
Everybody knows the deal is rotten
Old black joe's still pickin' cotton
For your ribbons and bows
And everybody knows
And everybody knows that the plague is coming
Everybody knows that it's moving fast
Everybody knows that the naked man and woman
Are just a shining artifact of the past
Everybody knows the scene is dead
But there's gonna be a meter on your bed
That will disclose
What everybody knows
And everybody knows that you're in trouble
Everybody knows what you've been through
From the bloody cross on top of calvary
To the beach of Malibu
Everybody knows it's coming apart
Take one last look at this sacred heart
Before it blows
And everybody knows
Everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Oh everybody knows, everybody knows
That's how it goes
Everybody knows
Everybody knows
Todo el mundo sabe
Todo el mundo sabe que los dados están trucados
Todo el mundo los echa a rodar con los dedos cruzados
Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado
Todo el mundo sabe que los buenos perdieron
Todo el mundo sabe que la lucha estaba amañada
Los pobres siguen siendo pobres, los ricos se hacen más ricos
Eso es lo que pasa
y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que el barco tiene una vía de agua
Todo el mundo sabe que el capitán ha mentido
Todo el mundo tiene ese sentimiento roto,
como cuando su padre o su perro acaba de morir
Todo el mundo habla de dinero
Todo el mundo quiere una caja de bombones
y una rosa de tallo largo
Todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que me amas, nena
Todo el mundo sabe que es así
Todo el mundo sabe que me has sido fiel
más o menos, una noche o dos
Todo el mundo sabe que has sido discreta
pero son demasiados los hombres a los que has visto desnuda
y todo el mundo sabe,
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Así son las cosas
Todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
Todo el mundo sabe
Y todo el mundo sabe que es ahora o nunca
Todo el mundo sabe que es o tú o yo
Y todo el mundo sabe que vives para siempre
hasta que acabes con una raya o dos.
Todo el mundo sabe que el pacto está podrido
el viejo negro Joe sigue recogiendo algodón
para tus cintas y tus lazos
Y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que la plaga está llegando
Todo el mundo sabe que se está moviendo rápido
Todo el mundo sabe que un hombre y una mujer desnudos
son sólo una de las últimas cosas que brillaron
Todo el mundo sabe que la escena está muerta
y que habrá un contador en la cama que lo divulgue
Todo el mundo sabe.
Y todo el mundo sabe que tienes problemas
Todo el mundo sabe lo que has pasado
desde aquella cruz ensangrentada en lo alto del Calvario
hasta la playa de Malibú.
Todo el mundo sabe lo que viene ahora
echa una última mirada al Sagrado Corazón
antes de que estalle
Y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
y todo el mundo sabe
Oh, Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
Todo el mundo sabe
Todo el mundo sabe
Todo el mundo los echa a rodar con los dedos cruzados
Todo el mundo sabe que la guerra ha terminado
Todo el mundo sabe que los buenos perdieron
Todo el mundo sabe que la lucha estaba amañada
Los pobres siguen siendo pobres, los ricos se hacen más ricos
Eso es lo que pasa
y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que el barco tiene una vía de agua
Todo el mundo sabe que el capitán ha mentido
Todo el mundo tiene ese sentimiento roto,
como cuando su padre o su perro acaba de morir
Todo el mundo habla de dinero
Todo el mundo quiere una caja de bombones
y una rosa de tallo largo
Todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que me amas, nena
Todo el mundo sabe que es así
Todo el mundo sabe que me has sido fiel
más o menos, una noche o dos
Todo el mundo sabe que has sido discreta
pero son demasiados los hombres a los que has visto desnuda
y todo el mundo sabe,
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Así son las cosas
Todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
Todo el mundo sabe
Y todo el mundo sabe que es ahora o nunca
Todo el mundo sabe que es o tú o yo
Y todo el mundo sabe que vives para siempre
hasta que acabes con una raya o dos.
Todo el mundo sabe que el pacto está podrido
el viejo negro Joe sigue recogiendo algodón
para tus cintas y tus lazos
Y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe que la plaga está llegando
Todo el mundo sabe que se está moviendo rápido
Todo el mundo sabe que un hombre y una mujer desnudos
son sólo una de las últimas cosas que brillaron
Todo el mundo sabe que la escena está muerta
y que habrá un contador en la cama que lo divulgue
Todo el mundo sabe.
Y todo el mundo sabe que tienes problemas
Todo el mundo sabe lo que has pasado
desde aquella cruz ensangrentada en lo alto del Calvario
hasta la playa de Malibú.
Todo el mundo sabe lo que viene ahora
echa una última mirada al Sagrado Corazón
antes de que estalle
Y todo el mundo sabe.
Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
y todo el mundo sabe
Oh, Todo el mundo sabe, todo el mundo sabe
Eso es lo que pasa
Todo el mundo sabe
Todo el mundo sabe
Se han hecho muchas versiones de esta canción pero casi
todas quedan oscurecidas por la original. La de Rufus Wainwright, más
roquera, no está nada mal y la de la cantante Concrete Blonde,
suavecita, tiene lo suyo. Entre otros artistas que han interpretado Everybody knows
están Kari Bremnes, Don Henley, Washington Squares, Dayna Kurtz, The
Duhks, Jean-Unseen Guest y The Cosa Nostra Klub. También existe una, en
plan blues, de Johnette Napolitano que a mí me parece simplemente
decente.
En cualquier caso ─y eso es lo que me ha llevado a elegirla─ Everybody knows me parece que es más que una hermosa canción. A mí me suena a algo así como un contundente teorema histórico sobre las reglas de juego por las que se rige la Humanidad. Quiero decir que ahí dentro estamos todos, uno por uno, hasta completar los siete mil millones de personas que la componemos.
En cualquier caso ─y eso es lo que me ha llevado a elegirla─ Everybody knows me parece que es más que una hermosa canción. A mí me suena a algo así como un contundente teorema histórico sobre las reglas de juego por las que se rige la Humanidad. Quiero decir que ahí dentro estamos todos, uno por uno, hasta completar los siete mil millones de personas que la componemos.
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