Graduado en filología inglesa por la
Universidad de Leeds, Mark
Knopfler, un joven escocés de Glasgow,
decide trasladarse a Londres para intentar hacerse un hueco en el
panorama musical. Corría el año 1976 cuando Mark formó con sus amigos del
Loughton College una banda llamada Café Racers con la que tocaba en pubs y escuelas
cercanas al colegio donde él impartía clases como profesor. Una noche en la que
el bajista de Café Racers estaba enfermo Mark le pidió a su
amigo John Illsley que le sustituyera dando comienzo una larga y estrecha
colaboración entre ambos, interpretando canciones propias y versiones de temas
de otros artistas como Ry Cooder o Brenda
Lee.
Ensayos agotadores, ingresos que apenas daban para pagar el alquiler del
equipo de sonido; en fin, nada que no conozca cualquiera que haya iniciado una
gran obra empezando desde cero. Un amigo del grupo, en alusión a su penosa
situación económica, les propuso adoptar el nombre con el que saltarían a la
fama: Dire Straits (que
en inglés viene a significar algo así como "grandes apuros").
El 27 de julio de 1977 el grupo grabó una maqueta de cinco canciones en
los Pathway Studios, al norte de Londres, tras reunir las ciento veinte libras
esterlinas que costaba entonces su producción. Las canciones incluidas en ella
eran “Wild
West End”, “Down to the Waterline”, “Water of Love”, “Sacred
Loving” y el que sería su
mayor éxito, Sultans of Swing,
una de las más grandes canciones del último tercio del siglo XX.
Dire Straits grabó su primer álbum homónimo entre febrero y marzo de 1978, y se publicó en el
Reino Unido en junio del mismo
año. La acogida fue buena por parte de la crítica especializada, pero escasa
por el gran público británico. Sólo la progresiva publicación del álbum en
Europa, Estados Unidos y Australia (donde alcanzarían rápidamente el número uno
en ventas), unido al éxito de sus giras en directo, logró que el disco se convirtiese
en un superventas.
Después llegó el disco de larga
duración Alchemy ─grabado en directo en 1984─ ,
en el que se recogían casi todos los mejores temas de la banda, incluido "Going Home", de la película Local
Hero, cuya banda sonora fue publicada como trabajo en solitario de Mark
Knopfler.
En 1985 lanzan Brothers In Arms, canción que trata del horror de la
guerra con un fondo musical que hace la letra aún más estremecedora y que fue un
gigantesco éxito internacional. En este disco se encuentran, además, "Money
for Nothing", "So far away", y "Walk
of Life". y "Brothers in Arms". Puede que el gran éxito de este disco
se deba al hecho de que fue uno de los primeros trabajos grabado digitalmente
en su totalidad y estuviese disponible en el novedoso (en aquel momento)
formato Compact Disc, hoy tan
odiado por algunos fanáticos del vinilo.
Sultans of Swing fue el primer sencillo de la banda y formaba parte del álbum titulado Dire Straits. En el tema
cuentan la historia de una banda que toca en un característico pub al sur de
Londres. Su letra describe a la perfección la escenografía costumbrista de un
pequeño bar con un público minoritario y entregado donde se toca una música
poco habitual para la época. Hablamos de un tiempo en el que muchos no
entendían que una banda de rock & roll incluyera instrumentos de viento
como la trompeta o el saxo. La banda, ahí, demostró su afición a la música de jazz y otros estilos --el “dixie”
y el “honky tonk“--, a lo que se rinde homenaje en esta
canción. En algunas actuaciones en directo –por ejemplo, el tributo a Nelson
Mandela, en el año 1988—los muchachos de Dire Straits actuaron junto a Eric
Clapton como segunda guitarra.
Clapton y Knopfler demostraron en aquel concierto una asombrosa complicidad en
la canción "Sultans of Swing", con un animado diálogo en el
escenario entre sus respectivas guitarras en la parte central de la canción,
mientras el peso musical lo llevaba el saxofón de Chris White. La aportación del
saxofonista fue quizá la mejor muestra de la evolución de este tema, que
siempre suena distinto en directo con las sucesivas y diferentes improvisaciones
de Knopfler.
SULTANS OF SWING
You get a shiver in the dark
It's been raining in the park but meantime
South of the river you stop and you hold everything
A band is blowingDixie
double four time
You feel all right when you hear that music ring.
You step inside but you don't see too many faces
Coming in out of the rain to hear the jazz go down
Too much competition too many other places
But not too many horns can make that sound
Way on downsouth way on downsouth London town.
You check out Guitar George he knows all the chords
Mind he's strictly rhythm he doesn't want to make it cry or sing
And an old guitar is all he can afford
When he gets up under the lights to play his thing.
And Harry doesn't mind if he doesn't make the scene
He's got a daytime job he's doing alright
He can play honky tonk just like anything
Saving it up for Friday night
With the Sultans, with the Sultans of swing.
Am a crowd of young boys they're fooling around in the corner
Drunk and dressed in their best brown baggies and their platform soles.
They don't give a damn about any trumpet playing band
It ain't what they call rock and roll
And the Sultans played Creole.
And then the man he steps right up to the microphone
And says at last just as the time bell rings
'Thank you goodnight now it's time to go home'
and he makes it fast with one more thing
It's been raining in the park but meantime
South of the river you stop and you hold everything
A band is blowing
You feel all right when you hear that music ring.
You step inside but you don't see too many faces
Coming in out of the rain to hear the jazz go down
Too much competition too many other places
But not too many horns can make that sound
Way on downsouth way on downsouth London town.
You check out Guitar George he knows all the chords
Mind he's strictly rhythm he doesn't want to make it cry or sing
And an old guitar is all he can afford
When he gets up under the lights to play his thing.
And Harry doesn't mind if he doesn't make the scene
He's got a daytime job he's doing alright
He can play honky tonk just like anything
Saving it up for Friday night
With the Sultans, with the Sultans of swing.
Am a crowd of young boys they're fooling around in the corner
Drunk and dressed in their best brown baggies and their platform soles.
They don't give a damn about any trumpet playing band
It ain't what they call rock and roll
And the Sultans played Creole.
And then the man he steps right up to the microphone
And says at last just as the time bell rings
'Thank you goodnight now it's time to go home'
and he makes it fast with one more thing
'We are the sultans of swing.
SULTANES
DEL SWING
Te estremeces en la oscuridad,
llueve en el parque, pero mientras,
al sur del río te paras y todo se detiene,
una banda toca Dixie en cuatro por cuatro.
Te sientes bien cuando escuchas esa música.
al sur del río te paras y todo se detiene,
una banda toca Dixie en cuatro por cuatro.
Te sientes bien cuando escuchas esa música.
Entras, pero no ves demasiadas caras
que entren desde la lluvia para escuchar el jazz deslizarse.
Hay demasiada competencia, demasiados lugares
aunque no hay muchos saxos que puedan sonar así.
Camino al sur, al sur de Londres.
que entren desde la lluvia para escuchar el jazz deslizarse.
Hay demasiada competencia, demasiados lugares
aunque no hay muchos saxos que puedan sonar así.
Camino al sur, al sur de Londres.
Te fijas en el guitarrista George, se
sabe todos los acordes.
Él es puro ritmo, no quiere hacerla llorar ni cantar.
Y una vieja guitarra es todo lo que se puede permitir
cuando se levanta bajo las luces a cumplir con lo suyo.
Él es puro ritmo, no quiere hacerla llorar ni cantar.
Y una vieja guitarra es todo lo que se puede permitir
cuando se levanta bajo las luces a cumplir con lo suyo.
Y a Harry no le importa si no hace un
buen papel;
Tiene un trabajo durante el día y le va
bien.
Puede tocar honky-tonk como si nada,
reservándolo para la noche del viernes
con los Sultanes, con los Sultanes del Swing.
Puede tocar honky-tonk como si nada,
reservándolo para la noche del viernes
con los Sultanes, con los Sultanes del Swing.
Y una panda de jóvenes hacen el tonto en
la esquina,
borrachos y vestidos con sus mejores pantalones
borrachos y vestidos con sus mejores pantalones
Anchos, marrones y sus suelas de
plataforma.
No les importa un bledo una banda con trompeta;
no es lo que ellos llaman rock and roll.
Y los Sultanes tocaban Creole.
Entonces un hombre se acerca al micrófono
y dice por último, cuando el reloj da su hora:
"Gracias y buenas noches! Ya es hora de irse a casa."
Y suelta rápido algo más:
"Somos los Sultanes, los Sultanes del Swing".
y dice por último, cuando el reloj da su hora:
"Gracias y buenas noches! Ya es hora de irse a casa."
Y suelta rápido algo más:
"Somos los Sultanes, los Sultanes del Swing".
A mí me parece, sin duda, la mejor
canción de su década, del que considero, personalmente, el último de los
grandes grupos de la música moderna. El solo de guitarra de la versión álbum de Sulstans
of swing aparece en el nº 22 de
la lista de los mejores solos de guitarra de todos los tiempos y en el nº 32 en
la lista de los mejores de la revista Rolling Stone.
No hay demasiadas versiones de Sultans of swing –hay que tener
mucho valor para atreverse a ello-- pero aun así las de Andrea Valeri y The Ventures
(ambas instrumentales) no ofenden a la original.
Sin embargo, como versión alternativa –aunque llena de respeto hacia la inalcanzable
de Mark Knopfler y sus colegas-- yo prefiero la de Johnny y los Bigudíes. Con ese mítico nombre (que recuerda el
inmortal Johnny be good del genial pionero
del rock and roll, Chuck Berry) existe un grupo de sesentones –profesionales
serios donde los haya y tan buenos músicos como expertos en actividades más
“formales”-- que alimentan la magia de la mejor música rock en un local de
Madrid llamado Segundo Jazz. Allí,
todos los jueves, Johnny y los Bigudíes versionan los mejores temas de Jerry L.
Lewis, Elvis Presley, Los Beatles, los Stones, Los Kinks y toda aquella maravillosa ralea sesentera y setentera para
disfrute de un público con muchas canas –o calvas-- en la cabeza y mucha
juventud en el corazón. Estuve allí un jueves del pasado invierno y seguro que
adivinan cuál fue el tema más celebrado por el público: Efectivamente; Sultans
of swing.
Sergio Coello
No hay comentarios:
Publicar un comentario